sábado, 3 de septiembre de 2011

Alerta por retrasos en obras que mitigarán e efectos del nuevo invierno

Alerta por obras retrasadas para frenar nuevo invierno

 

En La Virginia (Risaralda) no se ha avanzado un centímetro en los 3,3 kilómetros de jarillones que se debía construir en la margen izquierda de los ríos Cauca y Risaralda.
 
Los llamados del presidente Juan Manuel Santos hechos la semana pasada a las autoridades locales para agilizar los trabajos para contener un nuevo ataque del invierno en el país, dejaron al descubierto que en varias regiones las obras prioritarias para evitar inundaciones, como las vividas el año pasado, apenas empiezan y ya el Ideam anunció que regresarán las fuertes lluvias el próximo mes.

Aunque el Gobierno ha desembolsado, a través de Colombia Humanitaria, 7,1 billones de pesos, de los cuales se han ejecutado 5,4 billones, y hay obras que avanzan a buen paso, en otras no se han levantado ni un centímetro de barreras.

Los dos 'boquetes' que inundaron 30 pueblos en Bolívar no se han cerrado; en el sur del Atlántico están todavía sacando agua y en La Virginia (Risaralda) no se ha levantado ni un centímetro de un jarillón que se debía construir.

La situación ha obligado al Gobierno a pisar el acelerador con el tema.
En las últimas tres semanas, Jorge Londoño, gerente de la junta directiva Colombia Humanitaria, ha visitado 15 departamentos.

"Estamos bastante satisfechos en lo que en materia de aprobaciones se logró, porque tener en este período más de 6.300 obras financiadas en todo el país de parte de las administraciones territoriales y de los ministerios, es algo verdaderamente significativo", dijo.

Agregó que "tenemos una ejecución más o menos del 50 por ciento".

"Tenemos que ser muy claros en que lo que estamos enfrentando es una vulnerabilidad del país a fenómenos naturales que se había construido durante siglos de intervenciones en canales, en protección de agua, en laderas, que no son adecuadas a la situación de cambio climático. De manera que en ningún momento uno puede pensar que con la intervención del Fondo de Calamidades, que apenas pretendía la reparación, nosotros quedemos inmunes a más daños y afectaciones por la ola invernal", dijo el funcionario y agregó que, sin embargo, el país está mejor preparado para una futura ola invernal.
La amenaza del Fraile
Con buldózer y retroexcavadora, los trabajadores de la hacienda El Guachal, a orillas del río Fraile en Palmira (Valle), traba- jan a marchas forzadas para elevar 50 cm el dique y evitar que los cultivos de caña queden bajo el agua. "Cada propietario ha asumido los costos porque por acá todavía no llegan las inversiones del Estado", dice José Colorado, el administrador.

Sin embargo, la Corporación Autónoma Regional del Valle, que reportó inversiones por 31.200 millones de pesos en 33 municipios, señaló que en esta zona se ha trabajado en 5 puntos críticos del dique, que se fracturó el año pasado e inundó la zona Franca del Pacífico, pero anunció que se esperan nuevos recursos para invertir en este sector, pues es uno de los más críticos.
Alerta por el río Lebrija
Bucaramanga. Los jarillones para proteger el Magdalena medio santandereano del río Lebrija, que inundó este año más de 6.000 hectáreas de cultivos y pastizales, siguen en veremos. El departamento tramitó ante Colombia Humanitaria el proyecto, que costaría 40.000 millones de pesos, pero aún espera una respuesta. La Sociedad Santandereana de Ingenieros advirtió sobre la probabilidad de que la vía entre Barrancabermeja y Bucaramanga vuelva a colapsar, como ocurrió en diciembre.
Boquetes en La Mojana
Sincelejo. Catorce mil millones de pesos se invierten en el taponamiento de tres chorros de la cuenca del río Cauca: Los Bravos en el municipio, de Majagual (Sucre); Santa Anita y Laredo, en Nechí (Antioquia).

Estos recursos, que provienen de Colombia Humanitaria, son manejados por el Invías.

Quedan pendientes el cierre de dos boquetes (el Brazuelo y La Mexicana, en San Jacinto, Bolívar), para los que no se han definido los recursos.
Lentitud en Tolima y Huila
Ibagué y Neiva. En el Tolima, el Gobierno y la Alcaldía de Honda invierten 16.000 millones de pesos en la construcción de 8 presas y 2 muros de protección para frenar la sedimentación del río Gualí y evitar inundaciones en este municipio, pero las obras apenas van en un 25 por ciento.

Mientras tanto, en Huila apenas van en un 15 por ciento los trabajos de construcción de una box Culvert (caja de asfalto para filtrar aguas), dos puentes y un muro de contención en Algeciras para frenar el río Neiva.
'Todo se retrasó por trámites' en La Virginia
En La Virginia (Risaralda), donde hubo cerca de 16.000 damnificados en la pasada ola invernal, lo único que se ha hecho son reparaciones de viviendas.

"Todo se retrasó por trámites para que llegaran los recursos y por la contratación de obras. Hay que aclarar que los recursos llegaron a la Gobernación y eran ellos los encargados", señaló Olga Patricia Vanegas, secretaria de Planeación de La Virginia, quien admitió que de los 3,3 kilómetros de jarillones que se debían construir en la margen izquierda de los ríos Cauca y Risaralda no se ha avanzado un centímetro.

Dijo que habitantes de los barrios de la orilla del río se opusieron a los jarillones por presiones políticas, pero la construcción (que costará 11 mil millones de pesos) empezaría la próxima semana.

Y lo peor es que no se han hecho los albergues por problemas de un lote, a pesar de que el Gobierno asignó cupo para 440 albergues.
La Costa sigue sacando agua del canal del Dique
Una barrera arcillosa de 30 kilómetros de extensión entre Calamar (Bolívar) y el corregimiento de Villarrosa (Atlántico) para proteger las laderas del canal del Dique es una de las prioridades en el Atlántico para evitar nuevos estragos por el invierno. Sin embargo, esta obra, que cuesta unos 30.000 millones de pesos, sigue en etapa de análisis por Colombia Humanitaria.

A esto se suma la urgencia de evacuar la lámina de agua que cubre unas 15.000 hectáreas del cono sur del departamento, para lo que se fijó un mes y medio de plazo, trabajando 16 horas al día con bombeo. El problema se ha generado por la falta de potencia en los generadores de energía. La semana pasada entró en operación la subestación eléctrica de Campo de la Cruz para agilizar la operación.

En Bolívar, los esfuerzos se concentran en cerrar el chorro de La Victoria, un boquete de 1.800 metros ubicado en la Depresión Momposina, que hace más de ocho meses inundó a más de 30 poblaciones del sur del departamento.

Édgar Larios, jefe de la oficina de Atención de Desastres de Bolívar, dijo que la misma inundación ha hecho imposible iniciar esta obra. Para el taponamiento se requiere de no menos de 20.000 millones de pesos y ajustar los diseños.

La misma situación se vive con el chorro de Altos del Rosario, que inundó el llamado Brazo de Loba, cuyas obras no han comenzado.

El panorama en Magdalena es más alentador. Luis Barraza Escamilla, coordinador del Comité Regional de Prevención y Atención de Desastres (Crepad) del Magdalena, dijo que los muros de contención y diques para evitar nuevas inundaciones por las aguas del río Magdalena tienen un avance del 70 por ciento.

"El compromiso es tenerlas listas en 20 días; es decir, a mediados de septiembre", dijo Barraza. No obstante, admitió que en municipios como Santa Ana, Aracataca y Algarrobo, las obras no han arrancado por falta de diseños.

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