Desde el más allá e invocando los espíritus propios de la santería como el Negro Felipe, Gloria Reyes Blanquicett, una médium que vive en el barrio San Francisco de Cartagena asegura que la Cumbre de Las Américas será todo un éxito y que tanto el presidente Barack Obama como Juan Manuel Santos serán el blanco de todas las miradas.
Según ella, con este evento las naciones se mantendrán unidas y se estrecharan aún más los vínculos de hermandad. Y aunque parezca algo que ya todos saben, ella asegura que estos mensajes se los ha venido dando desde hace ya tres meses las deidades africanas que ella invoca por petición de varios miembros de cuerpos diplomáticos de los países asistentes, de quienes mantiene bajo absoluta reserva su identidad. Sentada al frente de su altar y mientras se ajusta la pañoleta roja a su cabeza, esta mujer de 56 años de edad, natural de San Antero (Córdoba), habla pausado y pensando cada palabra que va a decir. Manifiesta que la felicidad que le suelen transmitir los dioses africanos cuando los invoca, es total, y tiene que ver con el mandato que viene haciendo Barack Obama como presidente de los Estados Unidos y quien, según los dioses, será reelegido este año.
Las manecillas del reloj marcan ayer las 9:30 de la mañana. Gloria Reyes, quien parece el doble de la actriz Whoopi Goldberg, toma una caja de fósforos marca Diablo y enciende su primer tabaco traído especialmente desde El Carmen de Bolívar. El trance comienza y su hijo, Valdimir Mangonez, la acompaña durante el ritual. Una delgada voz se apodera de Reyes y saluda a los reporteros de EL HERALDO que en ese momento presencian el ritual, pero que por petición de la médium, no pueden fotografiar.
Las preguntas obligadas para el espíritu invocado por la médium son sobre el evento a realizarse en Cartagena, la Cumbre de las Américas. El supuesto espíritu asegura que el encuentro de mandatarios está marcado por el éxito. Afirma que de la Cumbre saldrán varios acuerdos que beneficiarán a Colombia como nunca ha pasado. El espíritu que se presenta como el Negro Felipe, afirma que si bien el país ganará en sus relaciones diplomáticas y conseguirá que millonarios inviertan en Colombia, los menos beneficiados con la Cumbre serán los pobres.
Por Rubén Rodríguez
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