sábado, 24 de marzo de 2012

Dirigiendo el legado de Lucho Bermúdez

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El tolimense Amilkar Villanueva es oboísta de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, que en octubre de 2011 interpretó la Octava Sinfonía de Gustav Mahler.
(Foto: ARCHIVO - EL NUEVO DÍA)


Ingresó con el propósito de dar un aire diferente a la tradicional agrupación, pero también a dejar testimonio con su oboe d'amore, instrumento que lo ha dado a conocer ante el mundo.
Violines, violas, violonchelos y un romántico oboe d’amore han estado endulzando, durante los últimos meses, las notas de la legendaria orquesta de Luis Eduardo ‘Lucho’ Bermúdez, desde que el tolimense Amílkar Villanueva llegó a sus filas.

Este reto de ejecutar su característico oboe d’amore y, a la vez, ser el director sinfónico de la agrupación llegó a través de la hija menor del maestro, Patricia Bermúdez, quien le invitó a trabajar con unos arreglos musicales que había dejado el difunto carmero.

“En las conversaciones que tuvimos le propuse tocar el oboe d’amore, entonces éste se fusionó con la Orquesta y dio como resultado un proyecto muy exitoso”, comenta, tras el cierre del vigésimo sexto Festival Nacional de la Música Colombiana.

Antes y después
Villanueva afirma que esas ‘pinceladas’ que imprimió a la Orquesta con los instrumentos sinfónicos han sido fundamentales para otorgar unos sonidos más integrales y otorgar una nueva identidad en sus presentaciones. 

“Siempre ha sonado muy bien, pues es de corte tradicional. Ahora sigue sonando tropical, con esos instrumentos sinfónicos, unas pinceladas que son importantes para cambiar el color de la orquesta”, expresa.

Y agrega que es importante conservar ese componente tropical que ha caracterizado a la orquesta, desde su inicio en sociedad en Bogotá, el 15 de julio de 1947. “Si se hace toda sinfónica, perdería el carácter que ha conquistado al público, la gran alegría de Lucho Bermúdez”, señala.

Esa lucidez del maestro, de quien el Ministerio de Cultura ha rendido un homenaje catalogando el año 2012 en su honor, tras un siglo de su nacimiento, se ve reflejada en las más de mil canciones que, tal como lo describe el oboísta, emanaron de la inspiración del fallecido músico.

“Su repertorio es muy vasto. Montar todas sus canciones es casi imposible, pero sí se tiene lista una gran cantidad de ellas para ser ejecutada, y cada día se revisa un repertorio nuevo. 

“Por ejemplo, Colombia, tierra querida, el segundo himno de Colombia; de ahí en adelante, están canciones como Carmen de Bolívar, San Fernando y Tolú. Es un repertorio innumerable, incluso de obras que tocaron Los Melódicos, para quienes componía él”, añade.
  
Director sinfónico
Villanueva reconoce que su responsabilidad como director sinfónico se remite a lograr una armonía entre trompetas, gaitas, congas, bongoes, saxofones, maracas, clarinetes, además de las recientes cuerdas y el oboe d’amore.

“La orquesta puede tocar sola cuando está sola, pero cuando la dirijo, le incorporo esos instrumentos y el oboe, éste como solista, que emula lo que hacía el maestro Lucho Bermúdez con el clarinete, todo como un respetuoso homenaje a su obra y a su orquesta”, indica.

Y enfatizó en que a esa divulgación de la música de ‘Lucho’ continuará con destinos como Cartagena y Bogotá, en tanto que en Ibagué se contempla la posibilidad de repetir presentación, para la que ha adelantado diálogos con las autoridades.

“Estoy en conversaciones con la Dirección de Cultura, con el fin de llevar otros conciertos de este tipo”, manifiesta, con el buen sabor de boca que le dejó la presentación en el cierre del Festival, el pasado domingo.

No se detiene
“Amílkar es un músico inquieto por todos los géneros”, sostiene, al dejar claro que seguirá como intérprete de este extraño pero romántico instrumento como solista, que se ha visto reflejado en cinco trabajos con ritmos latinoamericanos, colombianos, tangos y vallenatos.

Vendrá un trabajo con aires del Llano colombiano. “Sigo apostando a la música latinoamericana; no hablo sólo de la colombiana, pues pienso que el país está saturado de música internacional, de Europa y Estados Unidos, donde lo hacen muy bien”, reconoce.

Y respecto al trabajo con la Orquesta, insiste en que “estoy convencido porque Lucho Bermúdez es uno de los genios más grandes de Colombia y sigue vivo en la memoria de la gente. Los artistas tenemos que rescatar nuestros valores”.

De igual manera, indica que sus próximos trabajos podrían incluir aires de Perú, Venezuela y Bolivia, con un repertorio surtido, y que por el momento ha estado promoviendo tres sencillos, previo a un trabajo completo apoyado en la casa discográfica Vibra Music, que él maneja.
Publicada por
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ

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