lunes, 17 de octubre de 2011

Desfile, cultura y tradición ovejera

Ovejas. Los herederos de la gaita bailan y tocan al son de sus corazones las vivencias de su diario acontecer y acompañados de un tambor, un llamador y un tambor alegre dan a conocer sus raíces.

Con un grito que sale del alma estos pequeños demuestran que bailar gaita es una pasión que se cultiva desde los primeros años.
Gaita hembra y macho se unen para que el hombre y la mujer bailen y dejen en la calle o en tarima sus mejores movimientos llenos de galantería y alegría.
"La universidad de la gaita" recibe cada año a decenas de amantes de este ritmo. Ellos, los herederos, aseguran que no dejaran morir su herencia.
Los más pequeños también se dejaron seducir por el ritmo de gaita. Estas pequeñas disfrutaron y bailaron durante todo el desfile

No hay comentarios:

Publicar un comentario