Una parte de la material fecal que transportaba el carro colector de aguas servidas fue derramada en las calles del barrio Montecarmelo, de El Carmen de Bolívar, denunciaron sus habitantes.
El hecho se presentó en la madrugada del domingo, cuando la mayoría de las familias dormían, pero alguien se percató que un vehículo de color rojo, de placa PAC865, inició el vertimiento de las heces sin tener en cuenta el daño que estaban causando.
Algunos vecinos aseguran que los cuatro hombres que maniobraban el vehículo se encontraban en estado de embriaguez y sin ninguna razón desocuparon el excremento en la calle.
Los propietarios de las viviendas afectadas aseguran que como a las 2:30 de la madrugada comenzaron a sentir la pestilencia, pero se imaginaron que era alguna poza séptica que estaban desocupando y no mostraron preocupación en el instante, pero por la mañana se dieron cuenta que se trataba de materia fecal que estaba derramada sobre la margen derecha de la calle.
El vertimiento fue en la carrera 56, entre calles 25 y 26, pero la mayoría del barrio se encuentra afectado porque la materia fecal comenzó a expandirse debido al agua lluvia que cayó sobre la población.
Juana Meza Gutiérrez, propietaria de la vivienda más afectada, asegura que ella escuchó unos movimientos raros y bruscos, pero no pensó que se trataba del vertimiento de las heces sobre el frente de su casa.
Otro grupo de vecinos expresó que los malos olores comenzaron a invadir sus viviendas desde la madruga, pero no saben qué hacer porque a pesar de haber lavado la calle los malos olores no han desaparecido, y aún no reciben la atención por parte de la oficina de Medio Ambiente Municipal.
No hay control
De acuerdo a la información entregada por los moradores de este sector “aquí no existe ningún tipo de control para los carros que prestan ese servicio en la población, por eso ellos desocupan el vehículo donde mejor les parezca”.
Agregaron que por ese sector existen varias tiendas donde venden alimentos perecederos que se están dañando porque sus propietarios se niegan abrirlos por los malos olores que pululan desde la madrugada del domingo.
A su vez, arguyeron que los menores ya han comenzado a presentar problemas en su tracto respiratorio, debido a los fétidos olores que circulan y a la aparición de insectos en esa zona.
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