En lo corrido del año han sido notificados 35 casos de dengue en el Departamento, de los cuales 3 fueron graves, reportó el Sistema de Vigilancia Epidemiológico (Sivigila) de la Secretaría de Salud de Bolívar.
Según Sivigila, en el 2011 se reportaron 380 casos, de los cuales 9 fueron graves. Los municipios con mayor número de casos son Santa Rosa del Sur, Magangué y El Carmen de Bolívar.
Debido a esta situación, el Gobierno departamental emitió una alerta a los alcaldes y actores del sistema sanitario para que intensifiquen las acciones de vigilancia epidemiológica y atención de los casos de dengue y dengue grave.
Martha Lucía Hernández Gutiérrez, líder del Programa de Prevención de Enfermedades Transmitidas por Vectores en Bolívar, dice que el Gobierno seccional asumirá acciones de vigilancia y control, siguiendo las directrices del Ministerio de Salud y del Instituto Nacional de Salud (INS).
La alerta
Se fundamenta en los reportes ofrecidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que señalan que “la región de las Américas ha sufrido de una actividad inestable e intensa de transmisión de dengue durante 2010 y 2011”, ya que en ese período, “los patrones climáticos han sido favorables a la proliferación del vector Aedes Aegypti, incluso durante épocas no esperadas”.
Según el reporte de la OPS, “desde finales de 2011 en países de la región como Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia se ha incrementado el número de casos de dengue, situación que se ha intensificado desde enero de 2012”, tal como es evidente en el departamento de Bolívar.
Atención a pacientes
En cuanto a la atención sanitaria para probables o confirmados casos de dengue, el Gobierno ordena a sus destinatarios garantizar en su respectiva jurisdicción la atención integral a los pacientes, teniendo en cuenta los grupos de riesgo, garantizando una sospecha diagnóstica, tratamiento adecuado según la fase en que se encuentre el paciente y seguimiento para evitar que los casos evolucionen a formas graves e irreversibles de la enfermedad.
Además, ordena la vigilancia para garantizar el adecuado manejo intrahospitalario con la ejecución inmediata de las acciones de movilización social y cambio conductual relacionadas con la identificación de síntomas.
Lo anterior para evitar automedicación y la aparición de criaderos en donde el vector pueda reproducirse.
Según Sivigila, en el 2011 se reportaron 380 casos, de los cuales 9 fueron graves. Los municipios con mayor número de casos son Santa Rosa del Sur, Magangué y El Carmen de Bolívar.
Debido a esta situación, el Gobierno departamental emitió una alerta a los alcaldes y actores del sistema sanitario para que intensifiquen las acciones de vigilancia epidemiológica y atención de los casos de dengue y dengue grave.
Martha Lucía Hernández Gutiérrez, líder del Programa de Prevención de Enfermedades Transmitidas por Vectores en Bolívar, dice que el Gobierno seccional asumirá acciones de vigilancia y control, siguiendo las directrices del Ministerio de Salud y del Instituto Nacional de Salud (INS).
La alerta
Se fundamenta en los reportes ofrecidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que señalan que “la región de las Américas ha sufrido de una actividad inestable e intensa de transmisión de dengue durante 2010 y 2011”, ya que en ese período, “los patrones climáticos han sido favorables a la proliferación del vector Aedes Aegypti, incluso durante épocas no esperadas”.
Según el reporte de la OPS, “desde finales de 2011 en países de la región como Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia se ha incrementado el número de casos de dengue, situación que se ha intensificado desde enero de 2012”, tal como es evidente en el departamento de Bolívar.
Atención a pacientes
En cuanto a la atención sanitaria para probables o confirmados casos de dengue, el Gobierno ordena a sus destinatarios garantizar en su respectiva jurisdicción la atención integral a los pacientes, teniendo en cuenta los grupos de riesgo, garantizando una sospecha diagnóstica, tratamiento adecuado según la fase en que se encuentre el paciente y seguimiento para evitar que los casos evolucionen a formas graves e irreversibles de la enfermedad.
Además, ordena la vigilancia para garantizar el adecuado manejo intrahospitalario con la ejecución inmediata de las acciones de movilización social y cambio conductual relacionadas con la identificación de síntomas.
Lo anterior para evitar automedicación y la aparición de criaderos en donde el vector pueda reproducirse.
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