De la casa que Mariluz Cantillo Villadiego construyó con mucho esfuerzo, tabla por tabla, sólo quedan electrodomésticos chamuscados y cenizas.Un incendio acabó en cuestión de segundos con la casa que por muchos años levantó esta familia que vivía en la calle El Caño del barrio La Candelaria.
En medio de la tragedia que vive, la mujer dice que al menos no perdió a ninguno de los suyos. “Ya no se puede hacer nada, lo material en algún momento se recupera. Gracias a Dios no hay muertos que llorar”, manifesta esperanzada Mariluz Cantillo, quien asegura que el incendio la dejó sólo con la ropa que tiene puesta.
La conflagración, según los afectados, comenzó a la una de la tarde de ayer, en una habitación de la casa de Blanca Torres Montalvo, contigua a la de Mariluz Cantillo. Las dos estaban cerradas.
“Salí de mi casa a lavar ropa en una de las calles cercanas. Cuando regresé vi que salía humo de la casa de Blanca y con los vecinos empezamos a echarle agua, pero la candela se esparció muy rápido y llegó a mi ranchito. No tuve tiempo de sacar nada de mi casa”, dice Cantillo.
Las tablas, la madera, los colchones y electrodomésticos facilitaron que el fuego se propagara y convirtiera todo en cenizas.
Los vecinos de las dos viviendas afectadas intentaron ayudar echando agua, la cual incluso sacaban de un caño, para intentar sofocar las llamas. Pero fue poco lo que pudieron hacer. Las llamas consumieron las casas.
Una máquina del Cuerpo de Bomberos llegó al lugar y controló la situación para evitar que más casas resultaran afectadas.
Las dos familias que quedaron en la calle creen que un cortocircuito fue el causante de la tragedia. Ahora Mariluz Cantillo y Blanca Torres, que también lo perdió todo, sólo piensan en volver a empezar.
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