Los familiares del muchacho se enteraron de lo ocurrido media hora después, cuando algunos amigos de Ochoa Vargas le contaron la mala noticia a uno de sus hermanos, que se encontraba en el festejo, a pocos metros de donde fue atacado el menor.
“Estaba al otro lado del parque donde estaba mi hermano, y cada rato venía a ver qué estaba haciendo, cuando de repente todo el mundo comenzó a mirarme de una forma distinta y alguien me dijo lo que había pasado, hice una llamada telefónica y me lo confirmaron”, cuenta un hermano de la víctima.
Alexander Ochoa Vargas terminó el bachillerato el año pasado en Santa Marta, ciudad a donde lo mandaron sus padres por un problema que había tenido con unos jóvenes que lo golpearon hace más de un año.
“Mi hermano no era un niño atrevido, no le gustaba andar en grupo, pero se hacía respetar en todo momento y no permitía que nadie lo maltratara, por eso fue que la vez que tuvo el problema con los muchachos que lo golpearon se defendió y le pego en el rostro a uno de ellos con una piedra”, dijo.
Contó que tan pronto su hermano resultó herido, varias personas que se encontraban cerca al sitio de los hechos lo atendieron, y lo llevaron hasta el hospital en una motocicleta, pero que al llegar sus signos vitales eran escasos, razón por la cual poco pudieron hacer los médicos.
“Nosotros estábamos en el parque cuando de repente se le metió el afán por irse, me pidió una corneta que tenía desde tempranas horas, y cuando nos enteramos ya lo habían herido y lo tenían en el hospital”, asegura un amigo.
Ochoa se encontraba buscando trabajo para poder comenzar una carrera universitaria.
La búsqueda
La Policía adelanta la búsqueda del asesino del menor para capturarlo y ponerlo a órdenes de la Fiscalía y así esclarecer los hechos que rodean el asesinato.
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