El gobernador electo José Antonio Segebre dijo que si era necesario despacharía desde el sur del Atlántico.
El murmullo de la rebeldía y la inconformidad que venía creciendo en las calles de Campo de la Cruz desde hacía diez días por la falta de agua potable en todo el municipio, ayer fue interrumpido por la presencia, desde tempranas horas de la mañana, de más de 200 campesinos de todos los rincones del sur del departamento que querían reunirse con el gobernador electo José A. Segebre.
Cientos de rostros cansados, expectantes y con ganas de explotar se agolparon en las maltrechas instalaciones de la Casa Campesina de ese municipio. “Esta casa campesina es el reflejo de nuestras vidas”, le dijo uno de los campesinos al gobernador electo Segebre, refiriéndose a cómo estaban de arruinadas las instalaciones.
Llegaron representantes de los campesinos de los cinco municipios que componen el cono sur del Atlántico: Manatí, Suan, Campo de la Cruz, Santa Lucía y Candelaria.
Un clamor fue unánime en todas la intervenciones: “Necesitamos evacuar lo más pronto posible las aguas que aún están inundando nuestras tierras”.
“Para qué créditos si no tenemos dónde cultivar, para qué semillas si las tierras fértiles están inundadas”, expresó Ciro Pupo, líder campesino de Campo de la Cruz.
En este sentido, el alcalde electo de este municipio, Luis Enrique Rojas, dijo que los momentos más difíciles aún no han llegado, “si no nos preparamos vendrán peores porque la hambruna golpeará en cada una de nuestras casas y las enfermedades estarán a la orden del día”.
Todos coincidieron en que la reactivación de las labores en el campo es lo prioritario, pero no lo han podido hacer porque las aguas aún están en las mejores tierras del cono sur. “Todavía hay más de 24 mil hectáreas con unos tres metros de agua”, denunció Pupo.
A su turno, el gobernador electo, José Antonio Segebre, manifestó su preocupación por tres temas claves en todo este problema: “Primero, los alimentos, que según el gobierno nacional hasta diciembre se entregarán estas ayudas; segundo, la evacuación de las aguas, yo no veo fácil la sacada de esas aguas, créanme, no quiero mentirles; y tercero, el tema de saneamiento básico y cómo eso afecta la salud de la gente, yo no veo que a ese tema se le ha dado la importancia ni se ha actuado con la oportunidad que se requiere”, anotó Segebre.
Por Hipólito Palencia
Cientos de rostros cansados, expectantes y con ganas de explotar se agolparon en las maltrechas instalaciones de la Casa Campesina de ese municipio. “Esta casa campesina es el reflejo de nuestras vidas”, le dijo uno de los campesinos al gobernador electo Segebre, refiriéndose a cómo estaban de arruinadas las instalaciones.
Llegaron representantes de los campesinos de los cinco municipios que componen el cono sur del Atlántico: Manatí, Suan, Campo de la Cruz, Santa Lucía y Candelaria.
Un clamor fue unánime en todas la intervenciones: “Necesitamos evacuar lo más pronto posible las aguas que aún están inundando nuestras tierras”.
“Para qué créditos si no tenemos dónde cultivar, para qué semillas si las tierras fértiles están inundadas”, expresó Ciro Pupo, líder campesino de Campo de la Cruz.
En este sentido, el alcalde electo de este municipio, Luis Enrique Rojas, dijo que los momentos más difíciles aún no han llegado, “si no nos preparamos vendrán peores porque la hambruna golpeará en cada una de nuestras casas y las enfermedades estarán a la orden del día”.
Todos coincidieron en que la reactivación de las labores en el campo es lo prioritario, pero no lo han podido hacer porque las aguas aún están en las mejores tierras del cono sur. “Todavía hay más de 24 mil hectáreas con unos tres metros de agua”, denunció Pupo.
A su turno, el gobernador electo, José Antonio Segebre, manifestó su preocupación por tres temas claves en todo este problema: “Primero, los alimentos, que según el gobierno nacional hasta diciembre se entregarán estas ayudas; segundo, la evacuación de las aguas, yo no veo fácil la sacada de esas aguas, créanme, no quiero mentirles; y tercero, el tema de saneamiento básico y cómo eso afecta la salud de la gente, yo no veo que a ese tema se le ha dado la importancia ni se ha actuado con la oportunidad que se requiere”, anotó Segebre.
Por Hipólito Palencia
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