sábado, 19 de noviembre de 2011

Si el TLC es un peligro, ¿porqué se hace?

 
 LUIS HERRÁN
La apuesta del Gobierno colombiano de abrir los mercados a la economía global se está convirtiendo en una política expansiva. Varios Tratados de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y países de América, Europa y Asia ya son un hecho y otros están a punto de convertirse en una realidad.

Actualmente, están en vigencia los TLC con Canadá, Suiza, Chile, México y los tres países del Triángulo del Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras). Por su parte, hay dos acuerdos suscritos con Estados Unidos y la Unión Europea, otros tres están en proceso de negociación (Corea del Sur, Turquía y Panamá).

De acuerdo con el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, los TLC vigentes ya empezaron a dar sus frutos con el incremento de las exportaciones a Chile (112 por ciento), Canadá (14,7), Suiza (11,3) y el Triángulo Norte (108,4) entre enero y septiembre de 2011.

Con respecto a Estados Unidos, el funcionario resaltó que se ha presentado una evolución significativa de las exportaciones hacia Estados Unidos (28,7 por ciento) en ese mismo período de tiempo, lo que da luces sobre los beneficios que traerá la eliminación y reducción de aranceles entre los dos mercados.

A pesar de estas cifras y el buen comportamiento de la economía colombiana en los últimos años, algunos analistas de diferentes sectores afirman que Colombia aún no está preparada para competir con industrias extranjeras. En el sector agrícola y automotriz hay preocupación, mientras la industria textil y el turismo ven los tratados con buenos ojos.

Más inversión: sector agropecuario

De acuerdo con Pedro Enrique Sarmiento, director de Impuestos y Legal de Deloitte Colombia, empresa internacional dedicada a la asesoría de negocios, “todos los tratados implican una reducción importante de aranceles dependiendo de las canastas inmediatas y no tan inmediatas de las tasas de desgravación, pero sin lugar a dudas el más beneficiado será el consumidor, pues los precios de los productos serán menores”.

Uno de los sectores más sensibles, según Sarmiento, es el sector agropecuario. En lo que tiene que ver con carnes, dijo, “no contamos con las correspondientes licencias y condiciones fitosanitarias para competir. Seguramente ingresarán toneladas importantes de carne y nosotros no podamos hacer lo mismo en EE.UU”.

Por esta razón, aseguró que se debe iniciar un proceso de tecnificación y modernización de los frigoríficos. Con respecto “a productos como el maíz, algodón y arroz, éstos verán sacrificadas sus utilidades, por ejemplo, con el TLC de Estados Unidos”.

En esta última apreciación coincidió el gerente General de Fedearroz, Rafael Hernández, al afirmar que en el sector agrícola los grupos más favorecidos son aquellos con “vocación de exportación, pero al arroz y otros granos no les va muy bien, porque nos están exponiendo a un mercado altamente subsidiado. No es lo mismo cultivar arroz en EE.UU donde hay todo tipo de ayudas e infraestructura a cultivar en un país como Colombia donde en regiones como los llanos orientales y la Mojana no tienen vías de comunicación que permitan sacar las cosechas a precios económicos”.

El presidente Juan Manuel Santos considera que el sector rural será uno de los más beneficiados con los acuerdos, pues el país cuenta con un potencial rural que permitiría convertirlo en uno de los grandes exportadores de alimentos en el mundo.

Frente a esta posición, Fernández respondió “que una cosa es la producción de palma y aceite, caña de azúcar, flores o banano que son productos de exportación y otra cosa son los granos que se producen para consumo interno”.

Para alcanzar mayor competitividad, el Gerente de Fedearroz recomendó realizar una adecuación intrapredial y le hizo un llamado al Gobierno para generar incentivos destinados a la capitalización rural y a la adquisición de maquinaria, ciencia y tecnología para el sector agrícola.

Sector automotriz debe prepararse

La Asociación colombiana de Vehículos Automotores, Andemos, considera que los TLC con Estados Unidos, Europa y Corea del Sur generarán en el sector automotriz colombiano más de 280 mil nuevos empleos.

Otra de las ventajas para la Asociación es que los consumidores serán los grandes beneficiados, pues podrán acceder a vehículos de mejor tecnología, mayor calidad y menor precio.

“En el caso de Corea del Sur, por ejemplo, los precios de los vehículos se reducirán entre el 30 y el 35 por ciento, lo que permitirá a los consumidores, que somos todos los colombianos, poder acceder a carros más económicos y más amigables con el medio ambiente, como los híbridos y eléctricos, que deberían tener una desgravación inmediata”, enfatizó Oliverio Enrique García, presidente de Andemos.

No obstante, las ensambladoras y autopartistas se muestran preocupadas la argumentar que la preocupación radica en que la industria nacional no tiene capacidad para competir con un mercado automotor tan fuerte como el surcoreano.

En este sentido, Enrique Sarmiento de Deloitte aseveró que “hemos vistos varias publicaciones tanto de los autopartistas como de los comerciantes en los periódicos con acusaciones cruzadas. Los autopartistas argumentan que ese tratado los va a quebrar, porque van a ingresar carros de un país que es mucho más competitivo y los comerciantes dicen que habrán grandes beneficios”.

Agregó también que a sectores como el automotriz y el agropecuario se les debería dar un plazo más prolongado para prepararse frente a la apertura comercial. “Pero más allá de los plazos, las soluciones radican en la agenda interna del Gobierno y que se materialicen soluciones efectivas”.

Para la exministra de Comercio Exterior Martha Lucía Ramírez esta solución es viable al considerar que en esas industrias tan sensibles lo más recomendable es otorgar un plazo considerable. “Creo que sí se debe hacer el TLC, pero que se les debe dar un plazo de por lo menos diez años en la desgravación de esas industrias, porque una apertura inmediata representaría un peligro”.

Oportunidades en turismo y tecnología

La industria textil, el turismo y la oferta de servicios tecnológicos son los que podrían generar más crecimiento económico a través de los TLC.

María Claudia Lacouture, presidenta de Proexport, aseguró que en el TLC con Estados Unidos "entrará en vigencia una iniciativa denominada Cielos Abiertos que traerá más oportunidades para que los turistas puedan llegar a Colombia con más facilidad".

Asimismo señaló que hay una fuerte demanda de servicios tecnológicos sobre todo en animación, por lo que el Gobierno ya está trabajando para orientar a las medianas y grandes empresas en cómo ofrecer y expandir su mercado.

Jorge Abello, analista de Acciones y Valores, dijo que la economía colombiana está creciendo favorablemente y puede perfilarse en un nicho económico importante en los próximos años a la altura de países como México. Frente a los TLC los productos de la canasta básica podrían entrar fácilmente a mercados como el de Europa al igual que la industria textil que es muy fuerte y valorada en ese continente.

“Sin embargo, en general la economía colombiana no está altamente preparada, porque los empresarios no estaban listos para enfrentar una alta competitividad, pero es bueno que nos estemos apoyando con otros mercados y esto significa un cambio de pensamiento y más retos para las empresas y el Gobierno”, concluyó Abello.

Ventajas y desventajas

Para los analistas las ventajas y desventajas de algunos Tratados de Libre Comercio (TLC) son:
  • Canadá: El sector de bienes es uno de los más beneficiados, particularmente, en lo que tiene que ver con animación y servicios de software. Las empresas canadienses están comenzando a invertir en Colombia.
  • Estados Unidos: El sector más perjudicado es el agropecuario. Como ventajas se destacan la posibilidad de pensar en un incremento de incentivos gubernamentales como subsidios e inversión en ciencia y tecnología para las industrias sensibles.
  • Unión Europea: La industria láctea se podría ver afectada, pero existen grandes posibilidades de vender en un mercado ávido de productos ecológicos.
  • Corea del Sur y Japón: El sector automotriz y autopartes colombiano no quedaría bien parado, por la calidad y precios de los vehículos provenientes de países asiáticos. Los más beneficiados son los consumidores.
  • Panamá: Este tratado en este momento es casi imposible, porque hay no hay una concertación clara.
Los avances recientes

Dos decisiones importantes se tomaron durante la visita del presidente Juan Manuel Santos a Turquía. A principios del 2012 estaría firmado el TLC entre los dos países. Se acordó también que los ciudadanos turcos entrarán al país sin necesidad de visa, lo mismo sucederá con los colombianos que deseen visitar el país euroasiático.

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