Un manto de misterio cubre el doble crimen ocurrido el miércoles a las 6 de la tarde, en el sector El Terraplén del barrio El Pozón. La Policía no tiene pistas de los autores ni los motivos por los cuales Néder Gamboa Montiel, de 30 años, y Robert de Jesús Arrieta Acevedo, de 12, fueron asesinados a bala.
Las víctimas se dirigían en sus bicicletas hacia la finca Casa Verde, en la que trabajaban, luego de buscar agua potable en otro sector del mencionado barrio.
Cuando se desplazaban por una calle destapada, solitaria y oscura, fueron interceptados, al parecer, por dos sujetos que iban en una moto.
Se presume que el que iba de parrillero le disparó por la espalda a Néder Gamboa, que perdió el control de la bicicleta y cayó al piso.
Al parecer, el sujeto lo remató, ya que la víctima tiene un disparo más en la cabeza y otro en el tórax. El cuerpo sin vida de Gamboa quedó al lado de su bicicleta.
Presenció el crimen
Robert Arrieta fue testigo del homicidio. Se presume que al ver lo ocurrido, el menor se bajó de su bicicleta, saltó una cerca de alambres de púas y corrió hacia una zona enmontada a un costado de la calle. Al parecer, los individuos lo persiguieron y lograron alcanzarlo. El menor, que intentaba escapar en la densa hierba, recibió dos balazos y murió en el sitio.
Las detonaciones alertaron a varios residentes del sector, quienes al salir a ver lo ocurrido hallaron en la mitad de la calle el cadáver de Néder Gamboa.
Uno de ellos corrió hacia la finca Casa Verde, para llevar la mala noticia.
Cuando llegó, María Payares, esposa de Gamboa, estaba en la puerta de la casa. La mujer también escuchó los disparos y temió por la vida de su marido.
Al ver a su vecino, se imaginó que la víctima era el padre de sus tres hijos.
Payares corrió hacia el sitio que le señalaron y encontró a Gamboa muerto. De inmediato, la mujer preguntó por la suerte de Robert Arrieta, pero nadie le dio razón.
Uniformados de la Policía llegaron al sitio, practicaron el levantamiento del cadáver de Gamboa y buscaron al menor, pero no lo encontraron.
Lo hallaron ayer
Con los primeros rayos del sol de ayer, los vecinos del sector El Terraplén, hallaron el cuerpo sin vida del menor, a 30 metros aproximadamente de donde fue asesinado Gamboa. El niño estaba tendido boca abajo y tenía las manos en la cabeza. Debajo del cuerpo encontraron un proyectil de arma de fuego.
Los familiares de Gamboa, que era oriundo del departamento de Córdoba, y los de Arrieta, que nació en Zambrano, se negaron a pronunciarse sobre lo ocurrido.
Se conoció que los allegados a las víctimas les aseguraron a la Policía que no tenían enemigos ni problemas, por lo que desconocen los motivos por los cuales los asesinaron.
La Policía ofreció hasta 10 millones de pesos a quien entregue información que conduzca a la captura de los autores del doble crimen.
Recuadro 1
"Una tumba o la cárcel": Campo Elías Terán
Un ultimátum a los miembros de las bandas criminales (bacrim) y pandilleros armados que siembran el terror en la ciudad envió el alcalde, de Cartagena, Campo Elías Terán Dix, por doble asesinato en El Pozón.
“La Policía ofrece varios millones de pesos a quien nos informe de estos crímenes brutales. Las bandas criminales deben disminuir los asesinatos. A los pandilleros que están armados, les digo que si no se aconductan les espera o una celda en la cárcel o una tumba porque la Policía va a disparar. De eso no les quede la menor duda”, dijo Terán Dix.
Así mismo, pidió a la comunidad colaborar con las autoridades para esclarecer cualquier hecho que anómalo. “Si colaboran habrá justicia”, dijo.
Cinco homicidios
En lo que va del mes de enero, cinco personas han sido asesinadas en Cartagena.
En dos de los casos fueron utilizadas armas blancas y en tres armas de fuego. Los sicarios han cobrado la vida de dos personas.
Las víctimas son: Ángel Peñate Lara, en el barrio La María; Hammer Barrios Rebolledo, en el Líbano; Mauricio Martínez Castro, en Torices y Néder Gamboa Montiel y Robert de Jesús Arrieta Acevedo, en El Pozón.
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