Ovejas. El mal estado de las instalaciones del Concejo de esta localidad originó un fuerte debate entre los miembros de esta corporación, luego de que algunos de ellos decidieran levantarse a mitad de sesión, porque se sentían en peligro. El concejal Carlos Chamorro denunció el riesgo al que se someten por asistir a cada una de las sesiones.
Afirmó que el fin de semana pasado debido a la humedad que se filtra y por la antigüedad de la edificación las baldosas del segundo piso se hundieron, cayendo parte de escombros del techo en el salón de sesiones. Advirtió que se hace necesaria una remodelación o un cambio de recinto.
Por su parte, el concejal Rodrigo Romero dijo que debido al peligro que representa para ellos el estado de la estructura del recinto la solución debe ser inmediata.
"Si para las sesiones de noviembre no ha habido solución, no estaré presente. Prefiero sesionar debajo de los árboles del parque", enfatizó Romero.
Otra sede en mal estado
Durante la sesión el presidente del Festival de Gaitas de Oveja, Armando Rivero, también denunció el mal estado en que se encuentra la infraestructura de la vivienda donde funciona la sede del Festival.
Rivero rindió ante la Corporación un informe del Festival de 2010 y los avances en la organización del evento de este año.
Respecto a este último indicó que de los 400 millones de pesos que requieren solo cuentan con 50 millones a menos de 2 meses de realizarse el Festival.
Otra de las situaciones que calentó la octava sesión de agosto fue la no presencia de la gerente del Centro de Salud de Ovejas, Vilma Pastor Nieves, y del médico John Vásquez, que labora en la misma entidad. Ambos fueron citados para rendir informe de la situación del centro de salud.
Sin embargo, no asistieron y enviaron una delegada, lo cual fue calificado por algunos concejales como una falta de respeto a los debates de control político.
No hay comentarios:
Publicar un comentario