Juan Federico Hollman Mora fué un importante carmero que nunca se le dió una oportunidad en su pueblo natal. Si fué muy importante, por la sencilla razón de que la mayor parte del tiempo se la dedicó a trabajar desde la cápital de la República, pero, siempre pensando en su pueblo donde nació.
Hacen más de 60 años se fundó la Escuela Industrial, por éste respetado personaje, que nunca ocupó cargo político en El Carmen de Bolívar. Después vinieron las reformas educativas y cambió de nombre: Instituto Técnico Industrial, actualmente se le dice EITI.
Cada vez que venía a su querido pueblo no dejaba de visitar su creación educativa e intercambiaba ideas con los estudiantes y profesores.
Las palabras citadas arriba fué un mensaje con motivo de la inauguración de ésta institución a la que siempre amó, ayudó y defendió.
Recuerdo como si fuera ayer, cuando un día se estaba realizando una labor comunitaria sobre la carrera o la loma del Barrio El Prado, que es una subida un poco prolongada, y los estudiantes de esa época se encontraban arreglando dicha vía, con pico y pala en mano, a pleno sol y apareció Juan Federico Hollmann y también comenzó a prestar sus servicios muy emocionado y agarró una pala para remover la tierra y aplanarla para poder transitar, luego mandó a comparar panela y limón en una olla grande se hizo un tremendo guarapo todos tomaron y agradecieron el buen gesto de éste gran señor, eso fué por el año 1.968.
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