lunes, 15 de agosto de 2011

"Ser corroncho es motivo de orgullo": Adolfo Pacheco Anillo

“Ser corroncho será un motivo de orgullo como usar el sombrero vueltiao”, dijo Adolfo Pacheco en el conversatorio sobre El corronchismo, realizado en el Teatro Adolfo Mejía.

El autor de La Hamaca Grande, explicó que hay costumbres culturales, gastronómicas, vivenciales que forman parte de su cotidianidad como usar sombrero vueltiao, llevar mochila o usar abarcas.

Corroncho no es solo una manera de ser, de actuar y de pensar, es una actitud ante el mundo. Hay corronchos rurales y urbanos, que tienen una manera muy particular de asumir el espacio y el tiempo. Muy singular la manera de dar una dirección en un pueblo o la de fijar una nomenclatura en las ciudades, o la describir una persona o un espacio: “Es una muchacha flaca y alta que tiene los ojos rayados”, “en San Jacinto un pescado pastranero alude también al pez que le lanzaron al presidente Misael Pastrana.

“La cultura no se mide por la voz”, recordó Adolfo Pacheco, quien confiesa sentirse orgulloso de ser corroncho.

En el Magdalena le decían al corroncho “Coralibe”. Ciertos vocablos de la música, el deporte, son asumidos por el corroncho.

El compositor sanjacintero Hernán Villa, que ha liderado el movimiento y la convocatoria del corronchismo, ha propuesto en diversas oportunidades que la palabra Corroncho ingrese con una mejor y acertada definición en la Real Academia de la Lengua.

Que Corroncho no sea siempre sinónimo de montaraz y ordinario. Hernán cantó su composición El corroncho, muy conocida e interpretada por Alfredo Gutiérrez.

El General Juan Salcedo Lora al intervenir confesó que ser corroncho era para él una gran ventaja ante sus compañeros de Bogotá. Frente al balcón de su casa en San Jacinto fue testigo de muchas vivencias y ocurrencias que hoy recoge su hermano José Salcedo Lora, en un libro publicado por Ediciones Pluma de Mompox.

Se leyeron apartes del libro de anécdotas recogidas por José Salcedo Lora, el Cheli.

“García Márquez es un corroncho iluminado con su palabra, como lo es Germán Bustillo”, dijo el General Salcedo Lora.
Darío Plaza, de San Pelayo (Córdoba), irrumpió en el Teatro Adolfo Mejía con su espectáculo del Caballito sabanero. Muchos espectadores perplejos llegaron a creer por instantes que el caballito en donde estaba encaramado Darío Plaza era de verdad. Darío ha logrado afinar los movimientos bruscos y sutiles del caballo.

Por su parte el cuentero Reinaldo Ruiz dijo que “el corroncho es parte de la esencia del hombre del Caribe colombiano y eso nos hace no solo especialmente regionales sino universales”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario