Eran las cuatro de la tarde de éste sabado cuando la calle presentaba esta imagen. Se puede observar claramente la circulación de aguas residuales a cada momento; no hace falta que llueva, pero la carencia de alcantarillado en la población de El Carmen de Bolívar, las calles son las que sufren al igual que los peatones, cuando son salpicados por los vehículos y las motos cuando pasan y bañan a los transeuntes causando serios malestares.
En éstas imagenes podemos observar un río caudaloso que pasa libremente llevandose lo que se le atraviese por la famosa calle 27. Una calle completamente desatendida por los tantos Alcaldes que han pasado por esas oficinas y que no han tenido suficiente tiempo para corregir la anomalía. Son fuertes corrientes de agua que vienen procendente, o lo que es lo mismo carrera 40, que trae la corriente de agua procedente de el pozo de Bucarica, que desemboca en la calle 27, en la carrera 41, llega también otra corriente de agua que empata en la calle 27 ocasionando un enorme caudal de agua sucia, de basura, de monte y de muchas otros materiales contaminates. Cada vez que llueve en El Carmen de Bolívar, estos sufridos habitantes sólo les queda implorar al Dios Altísimo que los mantenga con vida y fuerza necesaria para soportar tantas calamidades y con la esperanza de que el problema se resuelva lo más pronto.
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