A pesar de la millonaria inversión, terminaron siendo ‘elefantes blancos’ y monumentos a la desidia. Algunas fueron inauguradas con ‘bombos y platillos’, pero nunca funcionaron y otras quedaron inconclusas, siendo utilizadas en actividades diferentes para las que se construyeron.
La construcción de las cinco centrales parece una mera coincidencia de los alcaldes de turno que planearon a su manera las edificaciones que datan de entre 10 y 12 años, la mayoría con mala ubicación, terrenos de baja calidad y poco espacio para vehículos.
En Sahagún se destinaron mil 500 millones de pesos para la obra que fue terminada e inaugurada, pero utilizada solo durante un mes, debido a la mala calidad del terreno y su equivocada ubicación, según los usuarios del servicio.
Algunas empresas instalaron sus despachos en ese lugar, pero días después tuvieron que cerrar sus puertas ante la falta de pasajeros. El gerente de la terminal, Adalberto Vergara, considera que es cuestión de cultura, pues la gente no está acostumbrada a llegar a sitios seguros para tomar un bus interdepartamental y prefieren hacerlo en cualquier punto de la vía. Para Manuel Tatis Ruiz, habitante de Sahagún, el problema es de distancia y considera que la terminal fue mal ubicada.
En Lorica, el proyecto terminal de transporte que se inició hace cerca de 10 años en un predio a la salida de Coveñas, está abandonado, con una inversión de 2 mil millones de pesos y según conceptos técnicos se necesitan cerca de 2 mil millones de pesos más para su terminación.
En San Pedro, Sucre, la obra nunca fue utilizada para la que se construyó, pese a su terminación. En cambio ha sido usada como base militar para soldados campesinos y hasta almacén del Municipio. Allí se invirtieron cerca de 200 millones hace más de 12 años. Según el concejal Abel Salazar, ha faltado decisión política del gobierno local para darle el uso adecuado, pero cree que cuando se construyó no era necesaria la edificación.
Un poco más adelante, en la orilla de la Troncal de Occidente, se encuentra la terminal de transporte de Ovejas, construida hace 10 años con una inversión cercana a los 120 millones de pesos y cuyo objeto era tomarlo como sitio de salida y llegada del parque automotor local, pero tuvo la misma suerte de las demás: no fue utilizada y hoy sirve como alojamiento de desplazados y de parque cementerio para la maquinaria de la Alcaldía. Algunos elementos complementarios desaparecieron.
Eugenio Castro, habitante de Ovejas, la obra era innecesaria teniendo en cuenta que el parque automotor de la localidad es bajo, pero otros como Jesús Ricardo consideran que había que buscar una solución al transporte local.
En El Carmen de Bolívar donde las obras parecen estar predestinadas a no ser terminadas, la terminal de transporte resultó una más de la larga lista que tienen inventariada de construcciones sin concluir.
A la salida al municipio de San Jacinto, se erige lo que para muchos lugareños, sería la edificación polo de desarrollo de El Carmen, pero nunca arrancó.
Al igual que la de San Pedro, la terminal de El Carmen que costó en su momento, hace 10 años, cerca de 600 millones de pesos, quedó convertida durante la guerra de Los Montes de María, en cuartel para los soldados de la Primera Brigada de Infantería de Marina.
Esta central nunca funcionó por su mala ubicación y construcción, asegura el panadero Miguel Díaz, que incluso había pagado un puesto en la estación, ahora entabló una acción legal para que el Municipio repare los perjuicios ocasionados.
Las empresas de transportes que invirtieron en el lugar también demandaron a la administración local en busca de una reparación económica porque la terminal nunca funcionó.
Por Jaime Vides y Eduardo García
No hay comentarios:
Publicar un comentario